Después de la tormenta, el huracán y las grandes lluvias,
luego de las inundaciones
y los destrozos que todo esto ocasiona
, luego ... y casi como por arte de magia sale el sol,
y él parece una ilusión .
Y aunque sea consciente de que en la vida vivimos muchos momentos,
que pasamos por todas las estaciones, de verano a invierno,
con sus ventajas, desventajas y consecuencias...
, aunque sepa que todo es transitorio ,
hay momentos que parecen interminables por el dolor
que nos causan ,
aunque tambien hay otros instantes que nos parecen eternos
fundamentalmente los relacionados con el amor...
Es curioso como siente el ser humano no?
Sería mas fácil si no se magnificara tanto cada cosa,
si uno no sobrevalorara ,
si uno no sintiera apego,
si uno no fuera humano?
, porque aunque me pese
creo que el sentir de ésta manera
es netamente natural en nuestra especie,
ya que somos capaces de exprimir un instante y hacerlo sublime, eterno
aunque tambien podemos llegar a sentirnos en el cielo o en el infierno,
y todo eso transcurre dentro de nuestra mente,
de nuestro ser interior, que es como un universo aparte,
donde el tiempo es relativo...
Shantal
2 comentarios:
Asi es amiga. Dicen que la vida es un instante en la eternidad pero gracias a los sentimientos podemos hacer que ese instante valga por toda la eternidad. Lo importante es aprovechar todas las oportunidades que la vida nos ofrece pues si perdemos una o la ignoramos el tren no dará marcha atras.
Alegrandome de que el sol volvió a iluminar tu bello rostro te envio un ciberabrazo de luz.
Excelente escrito amiga!!!... Hermoso, profundo y además invita a la reflexión.
Es verdad, tendemos a magnificar, sobre todo quienes somos de temperamento más sensible, los artistas, los soñadores, pero, como bien dices, en general es algo muy humano, porque todos tenemos corazón y cuando un sentimiento muy fuerte lo aborda y nos toca la fibra, eso puede elevarnos o hundirnos. Por eso es importante la templanza en la vida, para no dejarnos disparar demasiado para arriba o hundir hasta lo más profundo y saber escapar a tiempo de las arenas movedizas, del lodazal, o bien de las corrientes etéreas que nos elevan para luego dejarnos caer o hacernos flotar en la inopia, mientras el suelo se diluye a nuestros pies, es un equilibrio difícil de encontrar, pero es lo que puede hacer que vivamos la vida de forma más armoniosa, menos convulsa, aunque, en todo caso, creo que esos sentimientos extremos, son a veces la sal de la vida, lo que nos hace sentirnos vivos, pero hay que saber encontrar, como con la sal, el punto adecuado.
Besos y abrazos :)
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