Al llegar a casa por la noche siento como si me hubieran robado,
me siento más pobre, más débil,
como si me hubieran quitado un pedacito de corazón,
o si me hubieran sustraído algo de mi alma.
Siento como una perdida de equilibrio,
y una falta de motivación,
un bajón animico dificil de explicar.
La felicidad puede estar y puede desaparecer,
puede significar sentirte completo con pequeñas cosas,
con tener tu familia,
y aunque sean dos o tres es suficiente,
pero cuando te falta uno,
aunque se trate de un gatito,
lo sientes y mucho.
Echas en falta sus maullidos, su ronroneo,
sus miradas buscando tus ojos,
su ternura, sus mimos, las caricias,
sus juegos, sus mordisqueos,
sus arrebatos corriendo por la casa,
el a veces desarmar todo,y romper algún adorno,
pero aun asi, todo lo material da igual,
cuando tienes el afecto de un pequeño minino
que le da alegria a tu hogar, y que sin él
nada es lo mismo.
Te echo de menos Merlin !
, no tengo más palabras para decir.
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