"Todos tenemos ángeles y demonios dentro, conocerlos es parte de conocernos a nosotros mismos".
Los Ángeles son luz y nos hacen ser buenos, a veces demasiado inocentes, y los demonios nos protegen en cierta manera de cuando los Ángeles internos nos vuelven demasiado vulnerables, y a la vez nos ayudan a identificar a quienes nos encontramos en el camino.
Ésta reflexión me surgió en el verano del 2005, cuando vivía en Valencia, España.
También pensé en que el ángel y el demonio interior en cierta manera son amigos, ya que uno le aporta al otro lo que le falta en coraje, y fuerza o bondad, y que incluso a veces el demonio se cabrea si ve al Ángel triste por determinadas cosas. Él o los ángeles y demonios que están en nuestro interior existen para aportar un equilibrio, el yin y el yang. Claro está que si no lo hubiera, se puede inclinar la balanza hacia un lado o hacia el otro, y suceder cosas demasiado extremas, y los extremos no son buenos, sobre todo si son negativos. Por eso, conocernos es fundamental, que exista ese diálogo interior, la meditación, la autocomunicacion es básica para una buena vida.
Shantal
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